En 2010 comencé con mis entrevistas a los milongueros. Por entonces, el Tango Nuevo estaba en su apogeo.
Tango Orillero, Salón, Fantasía, Cruzado y Milonguero son los estilos que he oído mencionar a los milongueros en mis entrevistas. También algunas descripciones de las formas en que se bailaba. Tales como: ” Se bailaba a los saltitos”. “Nosotros bailamos más estilizado”. Cada uno narró lo que vio, distintos momentos y distintas experiencias. Hoy quisiera compartir la mía que probablemente se parezca a la tuya.
Recuerdo que alrededor de 2010, venían a mi, alumnos queriendo perfeccionar sus colgadas y volcadas. Para mi mejor comprensión, me había inscripto en un fin de semana de workshops de Colgadas y Volcadas. El sábado la profe se retrasó. El profe, nos había hecho bailar entre los alumnos. Cuando llegó la hora de comenzar la clase, me pidió que bailase con él para mostrar. Me llevaba muy bien y pude hacer las colgadas y volcadas que me indicaba por primera vez en mi vida.
La cuestión fue que ese estilo no me sedujo. Distinto había sido algunos años antes cuando luego de pasar por cierto tiempo un poco de estrés cuando me abrazaban sin espacio entre los cuerpos, pude relajarme y comencé a disfrutar ese abrazo. Esas sutilezas de los movimientos que me iban indicando sin que lo percibiese conscientemente. Ese brazo que me rodeaba no se alteraba, se quedaba en un solo lugar! Era un abrazo contenedor que invitaba a disfrutar, a poder oír mejor la música. ¡A interpretarla!
Bien, volvamos a la situación en la que los alumnos me pedían colgadas y volcadas. Cuando lo hacían, yo les respondía que no enseñaba ese estilo de Tango. Les explicaba que había distintos estilos. Muchos me miraban sorprendidos.
Recordando mi época de alumna voraz de tango, me pongo en los zapatos de mis alumnos. Me hubiese ahorrado bastante tiempo y hubiese evitado unos cuantos malos momentos de haber sabido que había distintos estilos y que por ejemplo, los abrazos e incluso las técnicas de algunos pasos muchas veces difieren de acuerdo al estilo. Claro ejemplos son los ochos hacia atrás y los giros.
Considero que definir los estilos es importante para ser claros especialmente con los alumnos que llegan al tango en su mayoría sin conocer las variantes. Yo sin saberlo me inicie bailando Salon y luego “me fui” al Milonguero. Fue una decisión personal, que no hubiera podido tomar de haber seguido en el desconocimiento.
Sabiendo cuál es el estilo que se prefiere, uno puede proponerlo a su pareja. Definir los estilos no para dividir, claro que no! Respeto las decisiones de cada uno, pero tener claro lo que quiero, evita que me pierda en el limbo.
Una vez más agradezco a los milongueros, a los que me pedían firmeza en la mano derecha y a los que me protestaban por la tensión en esa misma mano. Gracias por la paciencia que me han tenido.
Abajo encontrarás la tanda con la música para practicar. Un tango de las mayores orquestas. Cada uno de ellos son ejemplos de su estilo 😉
Un abrazo,
Mónica
La tanda
- ♫ El flete. Juan D’Arienzo
- ♫ Cuidado con los 50. Carlos Di Sarli
- ♫ Tinta roja. Anibal Troilo – Francisco Fiorentino
- ♫ Seguime si podes. Osvaldo Pugliese